sábado, 19 de diciembre de 2009

Luz en la oscuridad



A veces, nuestros caminos son tan oscuros que creemos que todo lo que nos envuelve es oscuridad, no logramos descifrar cuales de los senderos que vamos cruzando son los que debemos elegir, llegamos a sentirnos como el que se ha perdido en el bosque, que avanza dando círculos y llega un momento en el cual todo lo que va viendo le parece igual y es incapaz de decidir de nuevo una dirección, ya que el miedo le atenaza.


A mi, como a muchos de los que leáis estas palabras también me ha pasado, me pasa y, seguro, me seguirá pasando, pero mirando esta fotografía nocturna realizada hace un mes en una noche cerrada, me di cuenta de que hay luz en la oscuridad.

Para poder verla y sobretodo sentirla, sencillamente es necesario darle tiempo, como con una larga exposición de la cámara que va capando lentamente la luz y el movimiento de las estrellas en el cielo, nosotros debemos ser capaces de adecuar nuestros ojos, nuestras sensaciones a la oscuridad del camino que transitemos, con seguridad notaremos que nuestra vista y los demás sentidos se van agudizando para dirigir un poco mejor nuestros pasos.

Estaremos más seguros de nosotros mismos y ese será el primer paso para dejar atrás la sensación de que caminamos sin un rumbo fijo o sin siquiera saber el camino que estamos transitando.



Texto y foto; Miguel Adrover Caldentey

viernes, 18 de diciembre de 2009

Quien



Quien de la noche más oscura
puede extraer la más negra de sus sedas
para ir en ella amortajando
con amor mis mayores penas.

Quien de la lagrima más clara
puede extraer la más diáfana de sus perlas
para ir a su lado guardando
con temor mis mayores angustias.

Quien de la sangre más roja
puede extraer el más preciado rubí
para ir junto a él escondiendo
con tesón mis adversidades.

Quien del llanto más amargo
puede extraer la más sincera sonrisa
para convertirla en guardián
de todas y cada una de mis culpas.

Si puedo lograr estás premisas
podré lograr también mi cambio
y a partir de ese momento
seré más humano.

Texto y foto; Miguel Adrover Caldentey

jueves, 17 de diciembre de 2009

Para ti



Para ti


Para ti, que sabes ver más allá.
Para ti, que crees que el espacio no es solo aire
Para ti, que conoces que las nubes no son únicamente condensación de agua
Para ti, que hablas con la luna.
Para ti, que sientes.

Para ti, que sueñas entre estos algodones.
Para ti, por hacer con tus sueños soñar a otros.

Texto y foto; Miguel Adrover Caldentey