sábado, 6 de febrero de 2010

Hoy es un gran día




Las siete y media de la mañana, lo primero después de asearme y vestirme, salir al patio para ver el amanecer, sorpresa, el primer regalo del día proviene del cielo, me sorprendo y enseguida voy a coger la cámara que está esperando en el salón.

Una, dos, tres y así hasta 20 tomas, a cada cual más espectacular, luego, lentamente el cielo va cambiando así como el sol asoma por encima de la calima marina.

Estoy extasiado, es tanta la belleza que he contemplado que tardo en asimilarla, un pequeño petirrojo, segundo regalo de la mañana, parece tan impresionado como yo, ha contemplado todo el espectáculo cerca de mi, sobre la pequeña elevación de piedras, allí sigue y con total descaro parece pedirme esa foto.

Lentamente vuelvo al mundo terrenal, desconecto del cielo y miro a mí alrededor, la primavera, tercer regalo, esta ya anunciándose, frondosa en las flores del almendro, que se abren ya con fuerza ofreciéndome también su aroma al acercarme.

Las flores de los parterres también empiezan a aparecer, todavía con timidez, en unas semanas llenaran de color esas plantas.

Me sorprende cerca el trino de uno de los pájaros que más bella melodía tienen, el jilguero, me parapeto para poder verle, allí está, sobre una rama.

Intento de nuevo mimetizarme, con tranquilidad se acerca a la charca, está tranquilo.

Disfruto viendo como me deja participar de espectador, cuarto regalo, de su aseo matutino, despreocupado, disfrutando, cantando entre chapuzón y chapuzón.

Vuelvo a casa, ahora soy yo el que vuelve cantando, no se porqué pero se me ha pegado una canción, “hoy puede ser un gran día,,,” aunque le voy cambiando la letra y para mi se convierte en “hoy ya es un gran día,,,”.

Texto y fotos; Miguel Adrover Caldentey

PD: La vida no es un problema que deba ser resuelto, sino una realidad quehay que experimentar. S. Kierkegaard

miércoles, 3 de febrero de 2010

Recordaré

Hoy subo una de las poesías que forman parte del libro "fred al cor", (frío en el corazón), la he traducido al castellano pero también dejo la versión en catalán, lengua en la que fue escrita originalmente y en la que se publicará, quiero dedicarla a Nonis, espero que te guste


Recordaré otro día               

los deseos de la luna

de escuchar nuevos poemas

que le cuenten secretos,

recortes de historias de amor

vividas en la sombra

o al contraluz

de mejillas tibias

donde las besos aún

se dan en papel celofán.



Aderezaré con epílogos inconclusos

estos nuevos poemas

donde el cálido protagonista

será el tiempo robado

a una sonrisa de tus labios,

tiempo portador

de perfumes de sueños

cargados de polen de primavera

y al tiempo

de ilusiones

perdidas por la ventana

desde donde veía el mar

y respiraba la lluvia.



Y estos nuevos poemas

serán escuchados por la luna

acariciada por las nubes

mientras, allá lejos

arcabuces gigantescos

anuncian tormenta

y los rayos

iluminan ya la noche

en vertical danza.






(Català)


Recordaré altre dia

els desitjos de la lluna

d’escoltar nous poemes

que li contin secrets,

retalls de histories d’amor

viscudes a l‘ombra

o al contrallum

de galtes tèbies

on les besades encara

es donen en paper celofà.



Amaniré amb epílegs inconclusos

aquets nous poemes

on el càlid protagonista

serà l’oratge robat

a un somriure dels teus llavis,

oratge portador

de perfums de somnis

carregats de pol-len de primavera

i al temps

de il•lusions

perdudes per la finestra            

des de on veia el mar

i respirava la pluja.



I aquets nous poemes        

seran escoltats per la lluna

acaronada per el núvols

mentre, allà lluny

arcabussos gegantins

anuncien turmenta

i els llamps

il•luminen ja la nit

en vertical dansa.



Texto y fotos: Miguel Adrover Caldentey

lunes, 1 de febrero de 2010

Mis ciclos del agua



Mis recuerdos me dicen que soy agua, aunque me siento etéreo, sin cuerpo, capaz de expandirme o retraerme a voluntad, quizá es mi mente la que cruza espacios infinitos en busca de ese momento en que encuentre el sol y cambie mi temperatura, o en mi camino encuentre otro frente que varíe mi densidad, soy nube


Hace frío en algunas de las regiones que recorro, los vientos del norte me congelan, siento de nuevo el peso de mi cuerpo, me precipito rápidamente hacia la cima de las montañas, siento ese frío en mi interior que apenas me permite vislumbra los que alrededor se unen a mí, están tan fríos como yo, ahora ya no caemos tan deprisa, lentamente entre todos nos mecemos en el aire, soy nieve.


Lentamente el calor de la tierra y el sol han ido fundiéndome, me deslizo, me absorbe la tierra, y emerjo de nuevo, nazco de nuevo, mi interior todavía sigue frío, pero lentamente empiezo a disfrutar del nuevo viaje, soy fuente.


El camino es tortuoso, con miles de cambios y de desviaciones, a pesar de haber hecho amistad con otras muchas gotas, nos separamos, las pierdo de vista, demasiadas veces sin despedirnos, pero se que están bien, y yo sigo adelante, soy arroyo.


En algunos de los momentos más tristes noto como una fuerza se apodera de mí, me invade esa sensación de vértigo, de no saber donde estoy, ni quién soy, ni adonde voy, soy remolino.



Esa fuerza interior me transforma de nuevo, me aturde, me cansa y me dejo llevar, viajo entre multitudes, busco un reposo, lo encuentro, soy lago.


 
Me recupero, necesito expresarme, descubrir, disfrutar, ver, sentir, caminar, quiero sentirme vivo, soy río.



Lentamente siento como mi camino termina, ahora me fundo con la sal, me dejo llevar, miro alrededor, es inmenso, es bello, es cambiante, soy mar, soy océano.



Será este el fin del camino, me siento triste, desesperado, hasta que mis recuerdos vuelven, y recuerdo, soy agua, y de nuevo miro al cielo.



Texto y fotos: Miguel Adrover Caldentey

domingo, 31 de enero de 2010

Delhi

En ti convive lo antiguo y lo moderno


en ti vive el amor y el odio

en ti habita libremente la vida y la muerte

el incienso se mezcla con el estiércol

la pulcra seda con el fango

bellas sandalias con pies descalzos

exóticos perfumes con lagrimas amargas

las risas con los llantos

todo en ti fascina

Delhi, Nueva y Old Delhi.



Ciudad eternamente cambiante

desde paraíso a infierno

aromas orientales occidentalizados

templo de la riqueza espiritual

templo de la miseria y de la pobreza

templo donde todo existe,

escupideras en los rincones

pret a porter en los escaparates

millonarios en sus edificios pulcros

despojos humanos en sus chabolas inmundas

Delhi, Nueva y Old Delhi.



Puedo aspirar la India en tus calles

puedo ver la India en tus gentes

puedo sentir la India en tus olores

puedo vivir la India en tus sabores

puedo abrazar la India en tus miserias.

Puedo amar la India desde tu recuerdo

grabado a fuego en mi interior

donde cohabitan un sinfín de emociones

y miles de recuerdos de ti

Delhi, Nueva y Old Delhi.







Texto y fotos; Miguel Adrover Caldentey