Hoy quiero volver a la India rural, a la ciudad dede Desnoke, donde se encuentra se encuentra el templo de Karni Mata, un templo conocido más por el Templo de las Ratas.
La del interior es una foto que me hizo mi hijo, que con trece años por primera vez pisó la India.
No era nuestro caso, pero si alguien tiene dentera a ver esos bichos no debe cruzar la puerta del templo, ya que es imposible evitar que correteen entre tus pies.
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Para nosotros los occidentales, entrar en un templo de estas características, puede llegar a ser todo un reto. Pero creo que una vez que estás en la India debes intentar superar todas las tus limitaciones como occidental y dejarte llevar por el espíritu de esa tierra.
Las deidades hindú son siempre una fascinación para los occidentales, no podemos imaginar como algo tan simple como una rata legue a ser para otra gente una deidad, deciros que se considera que en ese templo viven unas 20.000 ratas
Según la creencia popular las ratas son reencarnaciones de Karni Mata y sus seguidores, los sadhus, hombres santos del hinduismo
Al entrar en el Templo te descalzas, y es bueno que lleves alguna ofrenda en forma de comida o leche para las rata sagradas del Templo.
Lo primero que piensas es que hiciste bien en llevar calcetines, ya que el suelo esta lleno de,, ,bueno, lo obviare.
Hay muchas leyendas que indican el comienzo por la devoción hacia las ratas en este lugar, una nos habla de que Karni Mata, era una reencarnación de la diosa Durga que vivió en el siglo 14, pidió a Yama, dios de la muerte, que devolviese la vida al hijo de un apenado trovador. Al negarse, Karni Mata reencarnó a todos los trovadores muertos en ratas, privando a Yama de esas almas humanas que con sus melodías y canciones daban un poco de calidez a la muerte.
Otra versión dice que Karni Mata fue un místico del siglo 15 que profetizó los éxitos de Rao Bika, el Maharajá de Bikaner. Este Maharajá estuvo afectado de una grave enfermedad que casi lo llevo a la tumba, cuando milagrosamente se recuperó dijo que únicamente se salvo con la ayuda de una rata blanca que le ofreció leche. Entonces ese Maharajá ordeno la construcción de este templo y a sus grandes maestros que alimentaran y cuidaran de las ratas, ya que siempre habría alguna reencarnación de la deidad que le salvó la vida.
Es por eso que todo se revoluciona en el templo cuando aparece una rata blanca, que es símbolo de buenos augurios. Y aquel que logra verla tiene garantizado el cumplimiento de sus deseos.
Yo no pude ver ninguna, y eso que me fije jajajjaa
Para los que tienen aprensión a las ratas, no es necesario entrar en el templo, porque lo más interesante, arquitectónicamente hablando, es la fachada principal, que está primorosamente labrada en mármol con escenas de todo tipo de la mitología hindú, animales y elementos vegetales. Con unas puertas y ventanas completamente chapadas en plata y grandes ornamentos de orfebrería.
Texto y fotos; Miguel Adrover Caldentey
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Hola amigo buen relato, hermosa imagen felicitaciones para tu hijo.
ResponderEliminarCariños que tengas un feliz día.
Impresionante lo de las ratas. En mi casa he visto alguan que otra y los sustos que me pego no son pequeños. No me gustan.
ResponderEliminarUn saludo cordial desde República Dominicana.
Andri
Deve ser muito bom conhecer uma civilização tão exótica quanto essa, mas temos que tentar nos integrarmos a ela.
ResponderEliminarGrande abraço
debe ser todo un reto!!!
ResponderEliminarconocía ese lugar solo por documentales...
me encantaría entrar!!!
namasté amigo!
Miguel,
ResponderEliminarUn placer pasear por tus destellos de la India, ya que he decidido si todo sale bien, realizar un viaje el año próximo. Una de mis hijas acaba de venir de su segundo viaje de la India gracias a sus encantos, según me cuenta. Seguiré tus pasos.