Un antiguo proverbio persa dice: “Lloraba porque no tenía zapatos, hasta que vi a un hombre que no tenía pies.”
No es raro que muchas veces nos sorprendamos a nosotros mismos quejándonos de situaciones que en otros lugares del mundo serían consideradas casi de auténtico lujo.
La calidad de vida es quizá una de las preocupaciones más grandes que tenemos. Mejorar es una de nuestras aspiraciones más loables, pero a veces, la realidad del otro mundo —ese que clasificamos como tercero—, nos despierta demasiado deprisa del sueño de nuestro mundo dorado.
Escribí un texto como introducción a uno de los programas de Santanyí Radio, Punt de Trobada (Punto de encuentro), después de una de las grandes hambrunas que regularmente azotan parte
de nuestro planeta.
Fueron unas breves líneas, breves pero escritas desde el fondo de un corazón en aquellos momentos ahogado por las lágrimas.
Siempre las he conservado y por desgracia no han envejecido, por desgracia siguen de actualidad. Dicen así:
“Hoy no soy capaz de robar un segundo al tiempo sintiendo lástima de mi mismo. Hoy te vi llorar a ti con el corazón encogido por el dolor, el dolor de ver como tu hijo murió la pasada noche de hambre.
Murió sin que el destino le diera ninguna oportunidad, volvió a irse así como vino, en silencio, así como vienen y van los ángeles, de puntillas.
Tus ojos derramaban las pocas lágrimas negras que te quedaban, al tiempo que unas manos blancas, de algún cooperante, te arrancaban aquel pequeño cuerpo de entre los brazos.
En tus ojos, ni rabia ni soberbia, tan siquiera denotaban lucha, únicamente resignación y dolor, dolor y más dolor.
Quise unir el mío al tuyo, de hecho lo conseguí. Por eso lloré; lloré mientras vaciaba los restos de mi plato de la cena en el cubo de basura”.
Leído de esta manera, en frío, puede parecer un texto duro, pero la verdad es que todos nos hemos encontrado alguna vez superados por los desastres que llegan a nosotros a través de las noticias y de las imágenes de la televisión, de sopetón, siempre sin respetar ni nuestra felicidad, ni nuestra angustia. Todos tenemos en la memoria grandes desastres naturales, grandes atentados, guerras inútiles, hambre, violencia, sangre entre hermanos, países devastados.
Lo único positivo que podemos encontrar después de cada episodio triste que sucede en nuestro mundo, más lejos o más cerca, es la de la raíz que nace y que cada día es más gruesa y esta mas afianzada.
Es la raíz de los que han decidido que vale la pena ayudar a los demás, que vale la pena luchar porque algún día la utopía se convierta en realidad.
Para que esta raíz siga creciendo y volviéndose más fuere, únicamente hace falta que nos concienciemos que cada uno de nosotros también podemos intervenir, que nuestro granito de arena es fundamental para ayudar en el triunfo, un día no muy lejano, de la solidaridad.
"Por la calle vi a una niña hambrienta, sucia, temblando de frío.
Me dio tanta rabia que levante la voz contra Dios y le dije: —¿Por qué permites estas cosas? ¿Por qué no haces algo para ayudar a esta pobre niña? ¿Por qué no haces algo para evitarle el sufrimiento que está padeciendo?
A lo largo de un buen rato, Dios guardó silencio. Durante muchas horas no habló.
Pero aquella noche, cuando menos lo esperaba, cuando ya había olvidado a aquella niña, Dios respondió a mis airadas preguntas:
—La realidad es que sí que hice algo. Te hice a ti."
Texto y foto; Miguel Adrover Caldentey
viernes, 7 de mayo de 2010
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Me quito el sombrero Miguel, ante esta entrada...nos hizo a nosotros,a todos... para acabar con el sufrimiento y la barbarie que está imperando en el mundo...granito a granito vamos logrando el montón...
ResponderEliminar...pero me pregunto
¿estamos haciendo lo suficiente? yo creo que no
...fijate la que está cayendo, la crisis que se está padeciendo, y nada cambia, el modo de vida es capitalista tal cual, sigue igual...y...así...creo que no vamos en el buen camino...
...sigo con la esperanza y en la lucha pero...con las gracias que tenemos que dar por todo... en este primer mundo nuestro.
Por cierto...me gusta muchisimo la música de tu blog, me puedes decir el título?
bien. ¿qué se puede agregar ante un post tan fuerte?
ResponderEliminarMe he sentido también desgarrada ante algún niño que golpea a mi puerta pidiendome pan duro.
He tenido varios niños en mi comedor tomando leche con chocolate. Niños que no son paridos por mi cuerpo pero son nacidos en el alma.
La raiz está... YO LA VEO A DIARIO!!!!
En la gente que ayuda en los comedores comunitarios.
En los que día a día donan ropita para los que no la tienen.
En los que brindan su tiempo para enseñarles a los que no saben leer y lo hacen ad honorem.
Madroca a no decaer.
Tengo mucha fé en el mundo.
ENTRE TODOS, SÉ, QUE SALDREMOS ADELANTE.
yo ya dos veces intento escribir un comentario sobre tu relato en el post y se va,,veremos ahora..en fin me encantó tu escrito pero el mundo es para unos cuantos sólo los demás pasan hambre y andan descalzos y desnutridos.un gesto de humanidad tirar la comida por que el otro no tenia.
ResponderEliminarbuen fin de semana.
besos
Marina
"Espigas del alma"
Me quedo con la primera frase...indescriptible.
ResponderEliminarNo queda más que añadir con este hermoso post que nos regalas.
Pensaba que no podías superarte... una vez más, me equivoqué.
Un besote de los gordos!!
Miren
Es verdad, y a veces decimos "qué cosas ponen a la hora de la cena" y no nos damos cuenta de que esa es la realidad para mucha gente.
ResponderEliminarBesos
Hola, las verdades que expones son duras pero son reales y existen en tantos puntos de la tierra a la vez que es imposible acudir a todos, los que tienen los medios y el poder no les importa y a los que nos importa podemos remediar pequeñas porciones de esas situaciónes, frente a todo lo que hay.
ResponderEliminarBuen trabajo.
Un abrazo.
Ambar.
Dura la entrada..como la vida. Muchas veces nos acordamos de los que sin duda son más ricos que nosotros de corazón, pero no tienen nada material. Y nos acordamos cuando la tele nos lo enseña o alguien como tú. Dura un ratito, pero enseguida lo olvidamos. Y pensamos en gobiernos y en responsabilidades que no son nuestras. Y lo son...de todos y cada uno de los seres humanos que habitamos en esta tierra. Granito a granito se hacen montañas. Soy optimista y siento que la conciencia de la humanidad está cambiando. Repito...granito a granito...
ResponderEliminarmuy consciente y coherente post.
ResponderEliminarun abrazo
Bonitas palabras
ResponderEliminar........
ResponderEliminarEs el silencio en el alma,el silencio del mundo mostrando....el espejo en el que mirarnos, mirarlo.
No se puede decir más claro loque aqui queda expuesto, Miquel: la realidad desnuda y a la cara.GRACIAS MIL POR TRAERLA AQUI
Un beso enorme, y, sí, en tu caso, ellos pueden contar contigo.
Me gusta tus reflexiones, tus verdades, tus escritos.
ResponderEliminarMe encanta leerte. Un beso.
India.
SÍ, QUIZÁS LA ESPERANZA RADICA EN EL INTERIOR DE CADA UNO DE NOSOTR@S, SIEMPRE QUE NO MIREMOS HACIA OTRO LADO..!
ResponderEliminarUN FUERTE ABRAZO, MADROCA!!
CARLOS
PD: SE QUE MALENA TE CURSÓ LA INVITACIÓN PARA COLABORAR EN EL PAÍS DE LOS BOSQUES;
NO TE PREOCUPES, LA INVITACIÓN SEGUIRÁ ABIERTA PARA QUE EN CUALQUIER MOMENTO PUEDAS HACERLO..
SIN AGOBIOS Y SIN PRESIONES..
SÓLO PORQUE ES IMPORTANTE PARA ELLA TENEROS ALLÍ..!
BUEN FÍN DE SEMANA!!
Hola Miguel!! Cuánta verdad encierran tus palabras. Este es un mundo lleno de tristeza e indiferencia.
ResponderEliminarBesosssss
Me ha gustado mucho lo que has escrito, porque tienes toda la razón del mundo. Pienso exactamente igual que tú. Son demasiadas las injusticias presentes en esos países, y sin embargo somos capaces de quejarnos de que en España hay crisis. Y alli? Allí existe una crisis completamente permanente y casi nadie hace nada por ayudar.
ResponderEliminarRealmente PENOSO.
Un beso
Excelente!!! es un placer leerlo Madroca...
ResponderEliminarCuando terminé de leer el post, esto fue lo que sentí:
Cada vez que nos encontramos frente a la pobreza tenemos unos pocos segundos para decidir si hacemos algo o continuamos nuestro camino. Es triste, pero la mayoría de veces no hacemos nada. Es momento de cultivar la raíz, cada vez que veamos a un niño con frío, a un viajero sediento o a cualquier ser vivo maltratado debemos actuar. Tomemos nuestros sentimientos y convirtámoslos en hechos. De acuerdo a nuestras posibilidades, brindemos la manta, el vaso de agua fresca o el apoyo que el otro necesita.
Que dice uno, cuando el alma se arruga de esta manera y te oprime el pecho?
ResponderEliminarTriste… pero esperanzador.
Muy emotivo.
saludos
BIENVENIDO COMPAÑERO EN EL PAÍS DE LOS BOSQUES!!
ResponderEliminarCONTAMOS CONTIGO!!
TE ENVIÉ UN MAIL CON LA CUENTA CONJUNTA QUE CREÉ!!
UN ABRAZO!!
A MALENA LE HICISTE SALTAR LAS LÁGRIMAS CUANDO LEYÓ EL POST, QUE PUBLICASTE..;
ResponderEliminarEN SU NOMBRE Y EN EL MÍO TE DOY LAS GRACIAS, DE VERDAD!!
ACABO DE COLGAR EN EL PAÍS DE LOS BOSQUES UNA IMAGEN_REGALO DE ELLA PARA TODOS VOSOTR@S, CON EL CALENDARIO DEFINITIVO DE PUBLICACIÓN HASTA EL DÍA 25, CON LAS INCORPORARCIONES DE MARÍA Y SILVER!!
TAMBIÉN LO PUSE EN LA CUENTA DE:
gotasdevidabosques@gmail.com
UN ABRAZO Y BUEN COMIENZO DE SEMANA, COMPAÑERO!