El ser humano, en su avance, con la locura que le caracteriza, está destruyendo las últimas áreas salvajes o naturales; está extinguiendo especies de plantas y animales; en su industralización ganadera y agrícola está perdiendo especies y variedades domésticas de plantas y animales; está contaminando el mar, el aire, el suelo y las aguas, y el medio ambiente en general.
No, no es un discurso pesimista, basta mirar a nuestro alrededor, ver las noticias, leer los periódicos, y nos daremos cuenta de que es una realidad palpable, desastres como los del Golfo de México, como lo de Hungría ahora, o como lo de Aznalcoyar hace unos años, deberían hacernos reflexionar si realmente la seguridad del planeta esta en buenas manos, cualquier día, en uno de esos accidentes nos cargaremos no ya una región entera, ni un país entero, sino algo mucho más grave.
De seguir este proceso, si no enmendamos nuestras acciones, si los que tienen que velar por la seguridad medioambiental no lo hacen, si sigue prevaleciendo la obtención de beneficios a corto plazo sobre la seguridad de las instalaciones, o si se sigue traficando impunemente con el territorio, las generaciones futuras no podrán ver ya muchas cosas que hoy tenemos el placer de ver. Es más, el ser humano no sólo está empobreciendo su entorno y a sí mismo, sino que está comprometiendo su propia supervivencia como especie.
Zonas de costa que desaparecen literalmente bajo el asfalto, cemento y hormigón convertidas en urbanizaciones masificadas que el día de mañana, cuando otro destino turístico sea más ventajosos quedaran como ciudades fantasma, fabricas que siguen utilizando balsas de lodos contaminados que un día revientan, y que cuando dejen de usarse habrán contaminado todo el subsuelo, industrias que siguen usando pesticidas, ácidos, metales pesados, humos cargados de toxinas que van directamente a la atmósfera. ¿Qué nos quedará el día de mañana? Imágenes, documentales, museos, o pequeñas zonas protegidas como reservas para recordarnos lo que un día tuvimos.
Haber disfrutado durante estas dos últimas semanas de espacios naturales, de zonas sin todavía contaminar, y a la vez transitar por autenticas moles de hormigón y cristal buscando estos reductos, hace que una vez más reafirme mi convicción de que tenemos que hacer lo posible y cuidar el medio ambiente para que todos podamos disfrutar del planeta.
Por pequeña que sea nuestra contribución, es muy importante. Y no, no nos cansemos de denunciar, de hacer saber en voz alta que el planeta es de todos, no de unos pocos que especúlan con él. Que queremos seguir disfrutando de los amaneceres, de los reflejos de la luna sobre el mar, de las piedras límpias sobre la arena, y del agua transparente.
Texto y fotos; Miguel Adrover Caldentey
jueves, 7 de octubre de 2010
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Olá amigo
ResponderEliminarBelas paisagens, pena que os homens estão acabando com tudo. Temos que ajudar a salvar o planeta.
Grande abraço
hola.Ya veo que otra vez estás por aquí.
ResponderEliminarQué razón tienes.No sé qué es lo que se piensa qué es eel ser humano en la Creación.
Piensa o pensamos, que podemos manipular absolutamente todo.Si fuéramos más humildes respetaríamos más la naturaleza.
Un abrazo.
100% DE TU LADO MADROCA.
ResponderEliminartenemos que contribuir entre todos para salvar a nuestro hogar.
Namasté amigo
Bon día Miquel!!
ResponderEliminarEs que no hay otro camino.
Si me sobreexploto un día mi cuerpo dice : hasta aqui. La Tierra, llegará un día que "diga": hasta aquí. No porque la Tierra "quiera vengarse",es que en toda acción va incluida una reacción.
Y sigamos diciendolo, sigamos difundiendolo, tratando de hacer conscientes en cada día la acción más adecuada en nuestras vidas, para con nuestro entorno, para con el vecino, para con nosotros mismos. Al fin y al cabo, se trata de supervivencia y ella pasa por la concienciación, refelxión y la generosidad de pensamiento y acto.
Un beso y no te canses nunca de "elevar" tu voz.
Gracias mil
Muy acertado lo que aquí comentas Miguel, yo también quiero "seguir disfrutando de los amaneceres, de los reflejos de la luna sobre el mar, de las piedras límpias sobre la arena, y del agua transparente". No debemos cansarnos de denunciar y concientizar sobre los atropellos al medio ambiente.
ResponderEliminarTe dejo un cordial saludo
Tú no dejas de sorprenderme con esas fotos tan bonitas.
ResponderEliminarun beso
Hola , preciosos paisajes habras disfrutado en estos dias.
ResponderEliminarRazones te sobran para decir todo lo que nos cuentas, solo verdades y la humanidad no reaciona, que pena.
Un saludo.
India.
Toda la virginidad de los cuerpos terrestres, contaminados por la estupidéz del incivismo.
ResponderEliminar¿Cuando vamos a crecer?
Y nos llamamos humanos...
Gracias.