En la primera, la mariposa ilusionada por haberse enamorado locamente de una estrella, desoye los consejos de todas las otras mariposas que están a su alrededor y cada noche sale a ver a su amada, cada noche se eleva más en el cielo, y así, noche a noche va descubriendo nuevos horizontes, nuevas bellezas, ve las luces de la gran ciudad, ve el mar, descubre la belleza de las montañas.
Cada día el amor hacia su estrella crece ya que comprende que a pesar de no llegar a ella es ese amor el que le ha hecho descubrir las maravillas que la rodean mientras la gran mayoría de mariposas que conoció un día han perecido al acercarse demasiado a las bombillas que les han quemado sus alas debido a la urgencia de acercarse o encontrar un amor en el que cobijarse.
En la segunda, una bella mariposa descubre un cuidado jardín, su presunción y el desmesurado placer que le proporciona hacer alarde de su belleza hace que se confíe cuando el jardinero se deshace en halagos hacia su hermosura, encandilándola con palabras bellas y frases del estilo “eres la reina del jardín”.
Su desmesurado ego hace que se pavonee ante tantos alardeos hacia su belleza por parte del hombre y no es consciente de lo que realmente significa ser su “reina” hasta que se siente morir al ser traspasada con un alfiler para terminar clavada en el centro de todas las demás mariposas que formaban la colección del jardinero.
Yo ya he decidido volar cada noche más alto para acercarme a “mi” estrella
Texto y fotos: Miguel Adrover Caldentey
QUE BELLAS LAS FOTOS MADROCA
ResponderEliminarY QUE INTERESANTES LAS FABULAS!!!
Hola Miguel!! Yo prefiero perseguir una estrella, quizás hasta llegue a ella y si no llego, conozco otros lugares como la mariposa.
ResponderEliminarMuy buen post.
Besosssss
Es tan difícil en el amor ser pacientes como el agricultor que espera que la tierra dé sus frutos y llegue el tiempo de la cosecha... Tenemos prisa por conseguir aquello que deseamos y muchas veces no nos damos cuenta de que lo que conseguimos es sólo un sucedáneo de nuestros verdaderos deseos que nos atrapa y nos impide seguir nuestro camino.
ResponderEliminarPeor es aún rendirse a los halagos que nos compran.
Fábulas para la reflexión.
Y preciosas imágenes.
Saludos.
Bonitas fábulas, me he parado a pensar en esas pobres mariposas de tu primera fábula... seguramente para ellas es muy dificil a veces distinguir entre estrellas y bombillas.
ResponderEliminarUn saludo madroca!
Que bueno, todos a volar un poquito más alto. Pero cuidado que mira lo que le paso a Icaro.
ResponderEliminarPreciosas las fotos compañero.
Me encantan las mariposas, aunque hoy me siento más oruga. Preciosa fábula la de la mariposa y la estrella.
ResponderEliminarNunca había leído esas dos fábulas.
ResponderEliminarEn al primera me gustaría resaltar también el hecho de creer en uno mismo. La mariposa confió plenamente en sus sentimientos. En la segunda, estar alerta ante los halagos de los demás...y de uno mismo...
Un abrazo.
Será que la vida es a veces un gran riesgo que vale la pena cometer..
ResponderEliminarUnas imágenes preciosas :)
Que bonitas dos fabulas, te dan que pensar.
ResponderEliminarYo estoy deacuerdo contigo, prefiero volar cada ves mas alto, para acercarme a mi estrella.
Las imagenes muy bonitas :).
Gracias por compartir estas fabulas!!
Un abrazo!!
IMÁGENES Y FÁBULAS... RESULTADO: BELLEZA EN SU GRADO MÁXIMO!
ResponderEliminarBSS!
MALENA