jueves, 21 de octubre de 2010

miradas libres

La mirada no puede atarse, es como los pensamientos, libre.


Tras ese velo negro que oculta sus rostros, sus facciones, sus perfiles, laten corazones, ilusiones, mujeres llenas de vida que quizá aceptan, que quizá desean su destino o comparten esa manera de vivir.

Lo acepto y es más, quizá lo entiendo, pero también estoy convencido que muchísimas mujeres, y hombres, viven en mundos, (cada país, cada religión, cada familia es uno de esos mundos) que no eligieron, y permanecen atadas a ellos por el miedo, por la falta de oportunidades, por la dependencia. Por el terror que impera en muchos de esos mundos

Quizá un día cada persona sea capaz de poder elegir su destino, sin discriminación, sin opresión, sin temor.

Hoy este post va por ellas, por ellos, por todos los que se sienten oprimidos, porque un día puedan vivir sin esas amarras que hoy les atan.














Texto y fotos; Miguel Adrover Caldentey

martes, 19 de octubre de 2010

Volar

Un día un ángel se arrodilló a los pies de Dios y habló:


—Señor, visité toda tu creación. Fui a todos los rincones. Estuve en todos los lugares. Vi que eres parte de todas las cosas. Y por eso vine hasta Ti, Señor, para tratar de entender ¿por qué cada una de las personas sobre a tierra tiene apenas un ala? Los ángeles tenemos dos. Podemos ir hasta el Amor que el Señor representa siempre que lo deseamos. Podemos volar hacia la libertad siempre que queramos. Pero los humanos con su única ala no pueden volar. No podrán volar con apenas un ala...

Dios respondió:

—Sí, Yo sé eso. Sé que hice a los humanos solamente con un ala...


Intrigado el ángel quería entender y preguntó:


-Pero, por qué el Señor dio a los hombres solamente un ala cuando son necesarias dos alas para que puedan volar?

Sin prisa, Dios respondió:

—Ellos pueden volar sí, mi ángel. Di a los humanos apenas una sola ala para que ellos pudiesen volar más y mejor que Yo o vuestros Arcángeles. Para volar, mi pequeño amigo, tú precisas de tus dos alas. Y aunque libre, tú estás solo... Mas los humanos... los humanos con su única ala precisaran siempre dar las manos a alguien a fin de tener sus dos alas. Cada uno ha de tener un par de alas... Cada uno ha de buscar su segunda ala en alguien, en algún lugar del mundo... para que se complete su par. Así todos aprenderán a respetarse y a no quebrar la única ala de la otra persona, porque pueden estar acabando con sus propia capacidad de volar. Así, mi ángel, ellos aprenderán a amar verdaderamente a la otra persona... Aprenderán que solamente permitiéndose amar ellos podrán volar. Tocando el corazón de otra persona ellos podrán encontrar el ala que les falta y podrán finalmente volar. Solamente a través del amor podrán llegar hasta donde Yo Estoy... así como lo haces tú, mi ángel. Y ellos nunca, nunca estarán solitarios al volar.

Adaptación libre por MAC
Fotos; Miguel Adrover Caldentey

domingo, 17 de octubre de 2010

Allí

Siguiendo tu mirada se donde quiero estar, no se que miras, pero me gustaría estar allí, acercándome a ti, viniendo hacia ti.



Quizá un día pueda venir, y comprarte esas hortalizas, de ese modo tu podrás hacer lo que debes a tu edad, jugar, y me dejaras participar en los juegos contigo, aunque deberás enseñarme a divertirme, a disfrutar de los pies descalzos y del barro, a saborear las bayas del bosque, y a ver a las ranas en la charca, deberas enseñarme todo ello, porque en mi mundo ya lo he olvidado.

Texto y foto; Miguel Adrover Caldentey