domingo, 23 de enero de 2011

Fluir



Se alimenta de la tierra y al tiempo la nutre, fluye como la vida misma desde el interior, suave, sedosa, pero su fuerza se demuestra a través de su tenacidad, busca caminos, los recorre, y si es necesario, los crea. Es vida


Decía el sábio que bien podría la naturaleza ser nuestro Dios, ya que tiene el poder de destruir y dar vida, mas no de defenderse de su creación -el hombre- pués todavía hay quien cruza el bosque y sólo ve leña para el fuego.

Y realmente, cuando como raza humana destruimos o contaminamos, bosques, ríos, humedales o selvas, no importa donde estés, en que lugar se haya producido, donde se haya realizado el vertido, donde se haya quemado el bosque, donde se haya envenenado el río; todos vivimos en una isla que no podemos abandonar: nuestro hogar al que llamamos Tierra.








Texto y foto; Miguel Adrover Caldentey