jueves, 25 de marzo de 2010

El agua del Ganges

Aquel viejo Brahman, sabio como nadie, estaba hablando con sus discípulos. Aquel día les estaba explicando la grandeza del Ser Supremo, y que todas las cosas, incluso los seres humanos, formaban parte de Él.
En sus explicaciones les decía: —De igual forma que el Ser Supremo existe en si mismo, también existe dentro de cada uno de nosotros.
En eso que uno de los discípulos le replicó. —Pero maestro, ¿Cómo podemos ser nosotros como el Creador cuando Él es tan inmenso y poderoso? Infinitos universos forman parte de Él, nosotros no somos más que ínfimas partículas.
El sabio, sin impacientarse con el joven discípulo, lo envió hasta el río Ganges a buscar un vaso de agua.
Y así lo hizo aquel joven. Fue hasta el río, cogió un vaso de agua y se lo llevó al maestro.
Cuando el sabio recogió el vaso, lo examinó detenidamente y devolviendo el vaso al discípulo le dijo: —Te he pedido agua del Ganges. Esto no puede ser agua de aquel río.
—Claro que lo es, acabo de recogerla del río hace unos momentos.
—Pero, en el Ganges hay peces, tortugas, vacas que están bebiendo, ranas en zonas poco profundas; en sus orillas hay Gaths donde los fieles se bañan y hacen sus abluciones. Este agua no puede ser del río sagrado.
—Claro que lo es —insistía el discípulo—, lo que pasa es que es tan poca agua que no puede contener ni peces, ni tortugas, ni vacas, ni devotos.
—Tienes razón —contestó el sabio. Ahora devuelve el agua al río —añadió.
Cuando el discípulo hubo devuelto el agua al río, volvió donde estaban todos reunidos. Allí le estaba esperando el viejo brahman, y mirándole a él sin esperar respuesta le preguntó:
—¿Es que ahora no vuelven a coexistir en esa agua todo lo que te dije? ¿Es que ahora no vuelve a compartir esa agua peces, ranas, tortugas, devotos o vacas? Entonces, aceptemos que cada persona es como el agua dentro del vaso. Somos uno como el Ser Supremo, pero existimos de forma limitada y por eso parecemos diferentes.
Cuando has devuelto el agua al río, ésta, de nuevo, ha compartido todo lo que tiene el Ganges. En el vaso, era agua del Ganges, ahora vuelve a ser Ganges. Por eso, cuando tú lo entiendas, comprenderás que eres parte de Él.



Entonces aquel anciano sabio hindú dejo escrito:
“Hasta en una brizna de hierba habita el Alma Universal”.



Texto: Extracto del libro; Cuentos de Sabiduría (Miguel Adrover Caldentey)
Fotos; Miguel Adrover Caldentey
 
 
 
 
 

miércoles, 24 de marzo de 2010

Decidir por los que amamos

Era Carl Rogers el que decía que “las únicas personas instruidas son las que han aprendido la forma de aprender y cambiar.”
Pensemos que son muchas las personas que se cruzan por nuestra vida, en diferentes momentos y diferentes etapas, suelen ser personas que pasan por nuestra existencia de una manera fugaz.
Aparecen sin avisar, y un día se vuelven a ir, tal vez sin decir adiós, casi siempre sin despedirse.
Pasan por nuestro lado, caminan un tramo de nuestro camino de la vida, nos enseñan lo que saben, tienen una misión que cumplir y la cumplen, son para nosotros maestros cotidianos, podemos reconocerlos fácilmente, basta con prestar un poco de atención.
A veces la lección es sencilla y aprendemos rápido, otras veces, la asignatura se nos complica, nos parece difícil y cuesta más de aprender. Pero la que más nos costará siempre aprender, es aquella que dejamos pasar sin prestarle atención, aquella que muchas veces tuvimos al alcance de la mano, pero, por no tomarnos un tiempo, por no dedicarle un momento de nosotros mismos, no le prestamos atención. Esta es la enseñanza que nunca sabremos si nos hubiera sido de utilidad en aquellos momentos en que nos encontramos perdidos.
Las oportunidades que nos ofrece la vida no debemos dejarlas pasar, si no, nos puede suceder que, pensando tomar el camino correcto, escojamos el que no debiéramos, puede pasar que, queriendo ser justos, posibilitemos y consintamos una injusticia mucho mayor.

Cuenta una antigua historia australiana, que un poderoso brujo tenía tres hermanas, y a las tres amaba con fervor. Un día, paseando con ellas, se le acercó el guerrero más conocido de toda la región.
—Es mi deseo, poderoso brujo, desposar a una de tus preciosashermanas para convertirla en mi esposa.
El brujo, al escuchar dicha propuesta contestó.
—Si una de ellas se casa, si una de ellas es la elegida, entonces las otras dos creerán que son feas, y serán infelices. Estoy buscando una tribu donde los hombres puedan desposar tres mujeres a la vez, y de esa manera, conseguir la felicidad para todas ellas.
Y el brujo y sus hermanas siguieron su camino.
Durante años y años, aquel brujo acompañado de sus hermanas siguieron buscando por el continente australiano aquella tribu que cumpliera los requisitos que él mismo se había impuesto. Cuando las tres hermanas, cansadas ya de caminar de una región a otra, y viéndose ya cercanas a la vejez, se negaron a continuar su periplo, dijeron al que hasta ese momento había sido su protector.
—Si no hubieras querido incluirnos a todas en el mismo grado de felicidad, una de nosotras hubiera podido realmente ser feliz, al menos una de nosotras hubiera disfrutado de este mundo.
El brujo, reconociendo su error, hizo uso de su magia, y deseando que la vida de las tres no fuera todavía más desgraciada así como que la vejez no continuara apoderándose de sus cuerpos, las convirtió en tres bloques de piedra.
Dicen, que quien visite, cerca de Sydney, el Parque Nacional de las Montañas Azules, las podrá todavía contemplar. De esta manera comprenderá que la felicidad de uno no tiene obligatoriamente porque significar la tristeza de los demás.










Texto: Extracto del libro; Cuentos de Sabiduría (Miguel Adrover Caldentey)
Fotos; Miguel Adrover Caldentey

martes, 23 de marzo de 2010

El desafio de Nasrudin

Uno de los personajes más conocidos en la India y del que
existen más historias escritas, es el gran místico Sufí Nasrudín.
Un místico que siempre nos es presentado con una personalidad en la que coexisten la locura, la inocencia, la despreocupación; pero que, finalmente, siempre nos aporta unas lecciones fáciles de entender y que nos hacen recapacitar sobre si realmente somos tan inteligentes como creemos.

Una de las historias que se cuentan de Nasrudín dice:

Un día Nasrudín, fingiendo de nuevo su locura, pero a sabiendas ya de que sus palabras eran escuchadas con atención por los habitantes del pueblo donde se encontraba, envolvió un huevo de gallina con un pañuelo.
Con aquel envoltorio que contenía el huevo, se dirigió hacia la
plaza de la localidad y subido en un banco empezó a llamar la atención de los que por allí pasaban…
…—Hoy realizaremos un interesante concurso, iba diciendo a todo el que quería escuchar, y cada vez eran más los que se arremolinaban a su alrededor.
—Quien descubra lo que hay escondido en el interior de este pañuelo
—decía enseñándolo a la gente reunida— se llevará de premio lo que dentro se esconde.
Los que escuchaban, dirigiéndose a él le increpaban.
—¿Cómo quieres que lo sepamos? ¿Cómo podemos saber lo que escondes? Es imposible, entre nosotros no hay ningún adivino.
Entonces Nasrudín insistía.
—Lo que hay aquí dentro, lo que esconde el pañuelo, es amarillo en el centro, como una yema, rodeado por un líquido transparente, como una clara y, todo rodeado por un envoltorio muy fácil de romper. Es símbolo de fertilidad y nos recuerda a los pájaros en el nido.
A ver quién de vosotros me puede decir ahora de qué se trata, ¿Qué es lo que he escondido en el pañuelo?
Todos hacían sus cábalas, lo más lógico es que fuera un huevo, pero si lo fuese, nunca hubiera dado unas pistas, unos detalles tan claros como para permitirles acertar la respuesta correcta sin tener
que pensar. Seguro que no.
Y si fuese un elemento alquímico, entonces sí sería una cosa más importante y el místico les habría dado unas pistas que posiblemente tendrían relación pero que habría escondido bajo descripciones que les habrían hecho pensar en un simple huevo, y así hacer quedar en ridículo a los que osaran querer hacerse el listo.
Nasrudín volvió a repetir por dos veces la descripción del objeto que llevaba escondido en su pañuelo, formulando de nuevo la pregunta.
Nadie se atrevió a dar una respuesta.
Entonces, el desenvolvió delicadamente el pañuelo, enseñando a todos los reunidos el huevo que escondía en su interior.
—Todos vosotros sabíais la respuesta, pero ninguno se atrevió a traducirla en palabras para ofrecer una contestación. Así es la vida de aquellos que no se atreven a arriesgar, que no tienen coraje para seguir adelante con sus convicciones.

Las soluciones son evidentes, están siempre a nuestro alcance, las tenemos delante de nosotros, puestas por la naturaleza o por Dios, siempre generosamente. Pero siempre nos entretenemos en buscar respuestas, en buscar soluciones más y más complicadas, y terminamos casi siempre, sin hacer nada de nada.
Si la analizamos detenidamente, hoy en día esta historia es tan válida como cuando fue escrita. La realidad es que a pesar que las cosas se vean claras y diáfanas, a pesar que tengamos muchas garantías, nos hemos acostumbrado tanto a las decepciones y desengaños, que preferimos esconder la mano antes de asumir
el riesgo a dar un paso del que no tengamos absoluta certeza, aunque estemos convencidos de tener más del noventa por ciento de posibilidades de acertar en nuestra respuesta o acción.

Texto: Extracto del libro "Cuentos de sabiduría" (Miguel Adrover Caldentey)
Foto; Sadhu en Puskar (Miguel Adrover Caldentey)

lunes, 22 de marzo de 2010

meme-premios

He recibido este premio por parte de Jauroles como reconocimiento a la ‘supuesta’ creatividad de este blog. A él le había llegado de Chasky y al ver que él había cumplido con las reglas del meme-premio, y a la vista de que me lo había dado a mi, me prometí hacer lo mismo. Y como dice Jauroles que está muy feo faltar a la palabra, pues ahí voy.




Según las normas del meme-premio, he de decir 7 cosas relevantes sobre mí. El problema viene cuando uno sabe que de relevante tiene poco, o sea, prácticamente nada, aún que bien pensado, podría poner siete motivos y aficiones que me hacen sentir más vivo cada día.



Empezaré por ahí.

1) La naturaleza, soy de los que me gusta abrazar a los árboles, o sea, que si veis a un tipo cuarentón abrazado a un árbol, puedo ser yo, o también uno que se ha pasado con los cubatas y no se sostiene en pié, también existe esa posibilidad.

2) El mar, me encanta desde olerlo, escucharlo, mirarlo, navegarlo, y hasta a nadar en él, también confieso que en contadas ocasiones y sin querer he tragado su agua y en ese sentido me ha gustado menos.

3) La fotografía, siempre intentando captar un destello de belleza, eso sí, descartando el 80% de las tomas que realizo, (solo os enseño las que más me gustan jejejeje, no todas me salen bien, mejor dicho, muchísimas me salen auténticos churros)

4) La escritura, me atrevo con todo, desde la prensa escrita hasta libros. Uno que es inquieto.

5) Viajar, ya sea al países remotos o cerca de casa, hay millones de lugares bellos esperando ser descubiertos.

6) La amistad, valoro ese amigo con el que no es necesario ni hablar ni estar callado, que no te retiene ni te reclama, que te acepta y que se sabe aceptado.

7) Y mi último sentimiento vital es el que me proporciona el “shibumi” de un beso de luna y viento.



Ahora, para terminar el meme-premio, he de premiar a otros 6 blogs. Pero como Jauroles premio a siete y yo no quiero ser menos premiare también a siete, se que quedaran muchos en el tintero, pero tengo que aceptar las reglas, valorando únicamente la faceta creativa de los blogs que sigo, me decanto por:

http://elcolordelosdias-mdb.blogspot.com/, María, siempre destilando sensaciones que llegan al alma


http://gabrielamaiorano.blogspot.com/  una lectura obligada cada día

http://kamariaaamori.blogspot.com/ Malena, siempre presente

http://lanaturalezahabla.blogspot.com/ Javier Alonso, sus fotografías siempre impactantes

http://elblogdeescarcha.blogspot.com/ Escarcha, misteriosa y trangresora,

http://lourdessb.blogspot.com/ Lourdes, sus fotos y textos, siempre impactan en el interior

http://mirandomusaranyas.blogspot.com/ un placer leer sus entradas y sus fotos.
Ya sabéis, ahora os toca a vosotros,… sólo si os apetece claro está.


Foto: Miguel Adrover Caldentey

domingo, 21 de marzo de 2010

Portocolom

Ayer, a última hora de la tarde, apuntando ya hacia la noche me reuní en Portocolom con un grupo de locuelos amates de la fotografía, fue la excusa perfecta para pasear un rato por el litoral de ese bello puerto mallorquín y volver a pisar esos rincones que tantos recuerdos evocan en mí.


Los “baños de na Cleo”, s’Arenal, s’Algar y Es Rivetó formaron parte de un recorrido en el que pudimos compartir experiencias, rincones, maneras y risas, T. Grimalt, Marc Jaume, Tomeu y una docena más nos juntamos para disfrutar de una afición que nos une, la fotografía.

A un lado queda la competición de ver quién saca las mejores imágenes, no se trata de ver quién es mejor, ni de quién saca mejor partido a su cámara, se trata de disfrutar conjuntamente de ese rato, de ese lugar, de la amistad.

Juntarse para compartir una afición es eso, disfrutar del momento, conocer nueva gente que vibra como tú en lo que estés haciendo, dejar a un lado los problemas y poder sentir el compañerismo que se genera en el grupo.

Fue una primera vez, me hubiera gustado poder conocer mejor a los demás del grupo, pero seguro que no será la última que nos juntemos, y la reunión de ayer fue, creo yo, el inicio de una serie de salidas por Mallorca que nos ayudarán también a conocer mejor nuestra tierra y sus rincones, como es de suponer la de ayer terminó en una agradable cena.

Hoy aquí os dejo varias de las tomas que realicé con el mar siempre como protagonista.



Texto y fotos; Miguel Adrover Caldentey