jueves, 2 de diciembre de 2010

experimentando con la fotografía

Hace tiempo que tenía guardadas dos lentes de la cámara que nunca había usado, la verdad, no se me ocurría que hacer con ellas, así que este pasado fin de semana, entre lluvia y lluvia salí al jardín de casa para ir probando, la verdad, el resultado no me desagradó del todo.




















Ya sé que con el Photoshop se consiguen resultados tan o más espectaculares, pero que queréis que os diga, a mi me sigue pareciendo mejor verlos directamente por el visor.

La experiencia más que por los resultados me sirvió para entender que no debemos temer el ir
experimentando, que es bueno y bello el comprobar que vistas desde otra óptica las cosas siguen conservando su belleza, no sé, pero me permitió ver un poco mas allá que la simple fotografía.















A ver que os parecen a vosotros.

Un saludo.

Texto y fotos: Miguel Adrover Caldentey

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Karni Mata

Hoy quiero volver a la India rural, a la ciudad dede Desnoke, donde se encuentra se encuentra el templo de Karni Mata, un templo conocido más por el Templo de las Ratas.


La del interior es una foto que me hizo mi hijo, que con trece años por primera vez pisó la India.

No era nuestro caso, pero si alguien tiene dentera a ver esos bichos no debe cruzar la puerta del templo, ya que es imposible evitar que correteen entre tus pies.

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Para nosotros los occidentales, entrar en un templo de estas características, puede llegar a ser todo un reto. Pero creo que una vez que estás en la India debes intentar superar todas las tus limitaciones como occidental y dejarte llevar por el espíritu de esa tierra.

Las deidades hindú son siempre una fascinación para los occidentales, no podemos imaginar como algo tan simple como una rata legue a ser para otra gente una deidad, deciros que se considera que en ese templo viven unas 20.000 ratas

Según la creencia popular las ratas son reencarnaciones de Karni Mata y sus seguidores, los sadhus, hombres santos del hinduismo
Al entrar en el Templo te descalzas, y es bueno que lleves alguna ofrenda en forma de comida o leche para las rata sagradas del Templo.

Lo primero que piensas es que hiciste bien en llevar calcetines, ya que el suelo esta lleno de,, ,bueno, lo obviare.

Hay muchas leyendas que indican el comienzo por la devoción hacia las ratas en este lugar, una nos habla de que Karni Mata, era una reencarnación de la diosa Durga que vivió en el siglo 14, pidió a Yama, dios de la muerte, que devolviese la vida al hijo de un apenado trovador. Al negarse, Karni Mata reencarnó a todos los trovadores muertos en ratas, privando a Yama de esas almas humanas que con sus melodías y canciones daban un poco de calidez a la muerte.

Otra versión dice que Karni Mata fue un místico del siglo 15 que profetizó los éxitos de Rao Bika, el Maharajá de Bikaner. Este Maharajá estuvo afectado de una grave enfermedad que casi lo llevo a la tumba, cuando milagrosamente se recuperó dijo que únicamente se salvo con la ayuda de una rata blanca que le ofreció leche. Entonces ese Maharajá ordeno la construcción de este templo y a sus grandes maestros que alimentaran y cuidaran de las ratas, ya que siempre habría alguna reencarnación de la deidad que le salvó la vida.
Es por eso que todo se revoluciona en el templo cuando aparece una rata blanca, que es símbolo de buenos augurios. Y aquel que logra verla tiene garantizado el cumplimiento de sus deseos.

Yo no pude ver ninguna, y eso que me fije jajajjaa

Para los que tienen aprensión a las ratas, no es necesario entrar en el templo, porque lo más interesante, arquitectónicamente hablando, es la fachada principal, que está primorosamente labrada en mármol con escenas de todo tipo de la mitología hindú, animales y elementos vegetales. Con unas puertas y ventanas completamente chapadas en plata y grandes ornamentos de orfebrería.
 
Texto y fotos; Miguel Adrover Caldentey

lunes, 29 de noviembre de 2010

Comparaciones

Existe una tendencia natural en el hombre y no es fácil ser libre de ella: el hecho de buscar puntos de referencia o comparación para lo que se es, lo que se hace, lo que se piensa. Las comparaciones, formas de proceder, medir...en muchas organizaciones, en la sociedad misma, eso lleva a un encasillamiento en el que lo que se pierde es la individualidad de la persona.

En cuanto al comportamiento humano, al entrar en la dinámica de las comparaciones muchas veces el resultado es que el individuo cree que hay personas mejores y más exitosas que otras, tomando estas como ejemplo para emularlas o tomarlas como estándar de progreso personal, social y económico.

Esto está muy lejos de lo que debería ser la realidad (y al final siempre se resiente la estima propia de la persona), pues cada individuo vive su vida de forma distinta, establece metas, practica los valores, toma decisiones, de forma diversa y muy personal, pero siempre diferente si no actúa por motivos de idolatría o servilismo. Querer parecerse a otro no es muy sano, pues anula la propia originalidad de cada uno. Sobretodo si el modelo a parecerse elegido es alguno de aquellos que están todo el día en los platos de televisión, vistos por mucha gente como modelo a seguir sin importar la falta de valores o de mínima dignidad personal que demuestran.

Texto y foto; Miguel Adrover Caldentey