Durante mi estancia en la Habana me dedique a disfrutar los ratos en el Malecón, compartiendo historias, risas y mojitos con una gente encantadora, que te hace sentir en tu casa y que siempre tiene la sonrisa en la boca, con otros ratos en los que buscaba algo más, la parte menos conocida de la ciudad, reflejo del país.
Una de las cosas que hice en Cuba, además de conocer a una gente maravillosa fue el desviarme completamente de los circuitos turísticos, los que me conocen saben que no van con mi manera de viajar, así que busque la ocasión de desplazarme a otras partes de la capital, me dio pena que los cubanos mismos denominaran a esas zonas la Habana triste, pués allí fue donde en mayor medida encontré la alegría de sus gentes, no la ficticia, ni la de circunstancias, sino la realidad de Cuba y también la identidad de sus gentes.
En una de las zonas, llegamos a un inmenso parque, completamente abandonado, la instalación de fabricas rusas y probablemente chinas, habían contaminado completamente los canales de agua, que todavía no se han recuperado, y lo que quería ser, (y es) un pulmón verde para la Habana, se ha convertido en un lugar completamente insalubre donde la maleza vuelve a ocupar el terreno, árboles gigantescos, una vegetación tropical que se come literalmente los puentes y pasos creados por el hombre, algo precioso y a la vez fantasmagórico, ya que la soledad es una de las aliadas de esta zona de la Habana, donde en algunos puntos casi no llega la luz del sol, pareciendo estar dentro de una selva completamente tupida.
La contaminación del río es tal que han desaparecido todas las especies que antaño lo poblaban, peces, moluscos, ranas, todo vestigio de fauna ha desaparecido.
Este hecho hace que La Habana llore un poco más, a pesar de su Capitolio, de sus gentes, de su bondad, de su sonrisa perpetua, de su carácter, han pagado un precio demasiado alto para un milagro que nunca ha llegado a producirse.
Ojala llegue el día en que ese parque vuelva a florecer lleno de esplendor como los campos de amapolas que ahora embellecen mi tierra isleña.
Texto y fotos; Miguel Adrover Caldentey
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Prímer!
ResponderEliminarTiene que ser muy interesante poder viajar así, descubriendo de verdad los países.
Besos
Un placer seguir estos destellos de luna y viento, volveré por aquí pues lo cierto es que veo un espacio bien bonito, interesante y con contenidos para disfrutar.
ResponderEliminargracias por tu visita y comentario.
Te sigo
Un abrazo
Ufff! pues si, una lastima, pero he de decir que a pesar de todo la imagen que muestras tiene una belleza!! a pesar de su abandono...
ResponderEliminarEs gratificante viajar, y encontrar en personas que no conocemos el calor de lo cotidiano, lo encuentro maravilloso!
un besito
Q rincones más maravillosos.., podemos recorrer de tu mano.., mi querido Miguel!
ResponderEliminarTu forma de relatar tus encuentros, hace
q te sientas parte de ellos..
Q delicia, perderse en el corazón de un pueblo tan bello, como el cubano.., del q tenemos tanto q aprender..!
A tod@s ell@s, desde aquí, un beso enorme,
y muchísimos afectos..!
Momentos Dulces, Miguel!
Male.
(Te dejo mi coment. en los otros posts..)
Niño, que tristeza da lo que comentas de esos rios sin fauna.
ResponderEliminarNunca he salido de mi Argentina, pero a través de tus post estoy conociendo un montón de lugares!!!!
Me ha llamado mucho la atención esa maleza que come los puentes creando lugares fantasmagóricos. Esos sitios magnetizan, me encantan. Había un lugar a unos 600 metros de donde vivo, en el cual se decía que aparecía cierto duende extraño y muchos lo habían visto, también era un lugar tétrico, con mucha vegetación y olvidada... no te imaginas las veces que me fui a las 11 o 12 de la noche, sola, con la esperanza de ver algo jajaja.
Uff, perdón por hablar tanto.
Tus post me fascinan.
Namasté Madroca.
¿Alguna parte del mundo que te quede por recorrer?
ResponderEliminarHola Miguel!! Hubiera hecho lo mismo,recorrer la parte verdadera de Cuba. Me da pena lo que cuentas del parque y de la Habana triste. Son promesas de algo que no se cumplió y a pesar de eso la gente sigue teniendo esa alegría que describes. Un excelente relato amigo
ResponderEliminarBesosssss
Que pena que con nuestro paso lo contaminemos todo. Porque hoy hablas de la Habana, pero cada país tiene sus ríos o playas contaminadas. A ver cuando nos daremos cuenta que nos estamos envenenando
ResponderEliminarMe encantan las amapolas.
Un abrazo Miguel
Hola muchacho, te gusta viajar igual que a mi: yo digo contra la corriente.
ResponderEliminarEs maravilloso llegar a conocer a la gente en sus pueblos, más aún el pueblo cubano. Besos
MIGUEL, madre mia dicen que la suerte no existe si no se busca pero te digo que suerteeeee poder viajar asi y conocer tantos sitos hermosos y que suerte el que la compartas con nosotros,.çç
ResponderEliminarUn besito
Creo que te falta por recorrer mi país amigo, espero que algún día puedas venir a Chile...Referente a Cuba, creo que sus habitantes están pagando un costo muy alto, por una prosperidad ilusoria.
ResponderEliminarUn abrazo.
un lugar muy turistico donde no se muestra la verdadera realidad. Me ha gustado como describes tu viaje, un saludo.
ResponderEliminarMadroca, gracias por tu visita a nuestro blog y por quedarte por allí, nosotras también te seguiremos.
ResponderEliminarMuy triste lo que pasa en muchos lugares, se paga un precio muy caro por algo que al final ni se consigue, pero viendo ese campo de amapolas que hay por tu tierra se le alegra la vista a cualquiera, y las penas quedan a un lado. Me encantan las amapolas.
Isora.
;)
Yo durante mi estancia en Cuba me la pasé en Varadero, fui a buscar el mar, descansar,comer,tomar piña colada, mojitos y sobre todo relax. Un día fui a la Habana y la verdad es que ví eso que tú dices,la zona triste parecía una fotografía en blanco y negro gastada por el tiempo...
ResponderEliminarbesito
siempre es full, recorrer lugares a traves de tus vivencia .
ResponderEliminarun abrazo
Esperemosque tudeseo se cumpla en todos los campos de la Tierra.
ResponderEliminarComo siempre esa tu mirada hace pasear por mundos desconocidos y aún siendo en blanco y negro tienen elsabor de la vida.
Mi abrazo, Miquel
Que 'viajado' estás. Que envidia.
ResponderEliminarSaludos amigo.
Gracias por permitirnos viajar contigo. Tengo muchísimas ganas de conocer ese país. Un placer saludarte Miguel
ResponderEliminarViajas con el sentimiento, de empaparte de todo lo que en cada rincón se respira, traes el aroma, los colores....los dibujas en palabras para nosotros.
ResponderEliminarIndia.
wow en serio me dieron mas ganas de ir a visitar ese lugarcito es tan lindo y estoy tan cerca y no puedo :S pero un día lo hare
ResponderEliminarsuerte
aah me estoy muriendo por ir a Cuba a fin de año... realmente quiero ir antes de que deje de ser lo q aún es... lo distinto q es de otros países. Me encanta la idea de descubrir los sitios solitarios y "lúgubres", y no sólo la parte turística.
ResponderEliminarbesitos
muchyas gracias por hacernos "partícipes de tus viajes tan ricos en acercamiento humano ....lo del bosque selva tenia que ser impresionante recorrerlo las fotos bellisimas , es fantastico seguir tus viajes nos permites saborearlos, un abrazo Begoña
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