martes, 16 de noviembre de 2010

Caricia dorada

Cuando al nacer el día el Sol accede a acariciar el mar desde detrás de una nube, es cuando demuestra su ternura, por ello cubre el agua con sus reflejos de oro.


Nuestras caricias verdaderas también tienen ese efecto.
 
Texto y foto; Miguel Adrover Caldentey

12 comentarios:

  1. Precioso.me ha llenado el corazón de paz.Es muy bonito el poder comunicarnos todos desde nuestro centro más elevado, porque todo se pega, y se contagia de amor.Al menos, yo lo siento así.
    Un abrazo.

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  2. Espectaculares los regalos que llegan , para quien puede apreciarlos de esa manera
    Un abrazo

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  3. Creo que en Finisterre te lo pasarías muy bien con sus puestas de sol en verano.
    Preciosa fotografía que llena tu espacio de paz.

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  4. Olá Amigo
    Lindo amanhecer, com um belo texto.
    Um abraço

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  5. Què bueno! Leo y mientras disfruto de la imagen, no dejo de sonreir. Gracias Miguel!

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  6. espectacular! ojalá pudiera ver esa imagen cada mañana al despertar. Empezaría el día de otra manera.

    http://piensasientevivecrea.blogspot.com/

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  7. Tienes razón, sólo es comparable a una caricia, a un acto de amor...

    Saludos.

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  8. Ternura la de aquel ser que contempla y ve una caricia en la incidencia de la luz!!. Bendita sea la ternura, en ella reside la esencia.
    Tiernos besos, Miquel

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  9. Lo acaricia desde aqui...ciertamente.

    Saludos de la chica al amanecer.

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  10. Cubre el agua y descubre tu mirada...Te imagino con la cámara colgada a todos horas incluso cuando duermes...jajaja ¿¿la tendrás atada a las barbas??

    Besos

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  11. ¿Se puede decir tanto en tan pocas palabras?
    Basta esa imagen de los reflejos cálidos del sol sobre el mar para imaginar la calidez de una caricia verdadera...
    Un abrazo, amigo.

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