Una nueva mirada, esta es en plural, al tomarla creí captar la tristeza en lo más profundo de las miradas de estas mujeres, esperando el trasporte, un tractor desvencijado, para ir al trabajo, de nuevo está tomada en una pequeña aldea de la cordillera de Hitleria, la que abre el paso al valle del Thor, al norte de la India, donde la mujer, es uno de los pilares de la economía de la región, a pesar de vivir muchas veces al borde de la marginación.
Una nueva toma del Rahastan, las mujeres acuden a trabajar al campo o en las obras, para el transporte cualquier cosa que ande es buena, en este caso la caja de un camión que las llevaba a todas. Su edad, indeterminable, la vida dura marca, horas al sol, trabajo duro, muchos hijos, difícil acceso a la higiene y a la sanidad.
Así y todo, para mi, es una mirada que tiene espíritu, veo en ellas la lucha por llevar adelante unas familias, sin rendición, con tesón, y a veces, hasta una sonrisa
Antes de llegar al desierto del Thar, una frondosa vegetación hace que el agua no falte, el agua es motivo de vida en India, ya que facilita la vida a sus habitantes, las abluciones matinales, la limpieza corporal, el lavar la ropa, y recoger el agua para el consumo se hacen en el mismo lugar, no es de extrañar que para los occidentales el beber de ese agua sin embotellar sea sinónimo de una infección gástrica.
Esta mirada es la de una mujer, que después de lavarse en el lago, en el mismo lugar lava la ropa. A los pocos días de estar en una población, si te has integrado en ella, no es difícil que seas ya considerado uno más en los Gats, por lo que te aceptan en su vida cotidiana.
Texto y fotos; Miguel Adrover Caldentey
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Hola Miguel, estas miradas sobrecogen el alma. Leo en ellas ese fondo de tristeza que dices, pero tambien el desencanto, el cansancio de la rutina, y la falta de esperanza ante la certeza de esos viajes a ninguna parte.
ResponderEliminarUn abrazo
Con las fotos que estás subiendo abres los ojos a más de uno (me incluyo). Te sorprende la edad avanzada de las mujeres que van a trabajar al campo, y te surge la pregunta... ¿hasta que edad trabajan? ¿Hasta que las fuerzas las abandonan?
ResponderEliminarQue realidad dura Madroca!!!
Comienzas el día valorando la levedad de nuestras rutinas.
La última foto me ha encantado
ResponderEliminarHola Miguel!! Realmente todas estas miradas que nos estás mostrando reflejan una realidad que uno cree tan lejana y sin embargo desde las fotos llegan claramente sus sentimientos, tristeza, espíritu fuerte, marginación. He aprendido mucho amigo.
ResponderEliminarBesosssss
A tí, mujer_india...
ResponderEliminarEn tu mirada
reside tu fuerza.
Valor sagrado./MALENA
Abrazo_Inmenso, mi niño!
Te Quiere,
Male.
tengo que ir a India...., me encantan las fotos pero estar alli y verlo con tus propios ojos.."tu mirada" tiene que ser fabuloso!
ResponderEliminarbesotes grandes
Hola, un blog muy interesante, la miradas llevan esa humanidad serena e inspiradora que nos acerca a otras almas. Seguiré leyendo poco a poco tus entradas. Gracias por tu visita. Un saludo.
ResponderEliminarSin duda, es imposible que estas miradas te dejen indiferente. Turbadoras diría yo.
ResponderEliminarSaludos amigo.
Hay miradas que matan y miradas que te enamoran, miradas que te dicen: no ves lo triste que estoy!
ResponderEliminarMiradas de mujeres gastadas,
ResponderEliminaren rostros envejecidos
en cuyos ojos asoma la pobreza...
Unas fotos muy buenas.
Un saludo, :)
Conmovedoras miradas, las de esas mujeres y la tuya.
ResponderEliminarEn la primer foto veo en esos ojos más que tristeza, retobo, rabia, enojo seguramente con la vida (lo que nos incluye a todos).
Nuestras vidas son privilegiadas solo con ver tu reportaje fotográfico y leer tus textos.
saludos!!
Debe impresionar estar allí, cerca de esas mujeres, fotografiándolas y advirtiendo cómo te miran...
ResponderEliminarHe visto más dolor en la primera fotografía que en el resto...
Saludos
En la primera más que tristeza veo cierta ira contenida, quizá rabia. En cualquier caso se aprecia el alma luchadora de esas mujeres. Afortunado eres, que no solo estuviste allí para captarlas, si no que tuviste la suerte de observarlas en todo su contexto.
ResponderEliminarUn beso